En el ámbito laboral, es común escuchar los términos «freelance» y «autónomo» para referirse a trabajadores independientes que prestan servicios por cuenta propia.
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, existen diferencias importantes entre ambos conceptos.
En este artículo, exploraremos las diferencias clave entre ser freelance y ser autónomo, así como las obligaciones y características asociadas a cada uno.
¿Qué es un freelance?
Un freelance es un trabajador por cuenta propia que ofrece servicios profesionales de forma ocasional y puntual a cambio de una compensación económica.
A diferencia de un autónomo, un freelance no tiene una actividad continua en el tiempo y no está regulado por el Estatuto de Trabajadores Autónomos.
En cambio, el término «freelance» se utiliza para referirse a personas que realizan trabajos ocasionales para otras personas o empresas, con ingresos puntuales y una duración determinada.
Es importante destacar que, aunque algunos consideran que el término «freelance» se aplica a trabajos específicos, como periodismo, redes sociales, programación informática, diseño gráfico, consultoría, fotografía, traducción, entre otros, en realidad puede abarcar una amplia gama de profesiones y sectores.
¿Qué es un autónomo?
Un autónomo, por otro lado, es una persona física que realiza de forma habitual, personal y directa una actividad económica o profesional a título lucrativo.
A diferencia de un freelance, un autónomo tiene una actividad continua en el tiempo y está regulado por el Estatuto de Trabajadores Autónomos.
Los autónomos pueden ser trabajadores autónomos, que realizan actividades empresariales, o profesionales autónomos, que realizan actividades profesionales.
Ser autónomo implica ser un profesional independiente que trabaja por cuenta propia y debe cumplir con las obligaciones fiscales y de la Seguridad Social.
Esto incluye darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y pagar la correspondiente cuota de autónomos.
Además, los autónomos deben estar dados de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y emitir facturas por sus servicios.
Diferencias entre freelance y autónomo
A continuación, se presentan las principales diferencias entre un freelance y un autónomo:
- Frecuencia: Un freelance realiza su actividad de forma esporádica, mientras que un autónomo la realiza de forma habitual.
- Ganancias: Un freelance no puede superar el Salario Mínimo Interprofesional en sus ganancias mensuales, mientras que un autónomo no tiene límite de ganancias.
- Fuente de ingresos: Un freelance debe tener otras fuentes de ingresos además de su actividad, mientras que un autónomo obtiene el 100% de sus ingresos de su actividad.
- IAE: Todos los autónomos deben darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas, mientras que un freelance también debe hacerlo para poder emitir facturas.
- RETA: Todos los autónomos deben estar dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, mientras que un freelance no está obligado a hacerlo si su actividad es eventual, no es su principal fuente de ingresos y no supera el Salario Mínimo Interprofesional.
- Facturación: Tanto el autónomo como el freelance están obligados a emitir facturas por sus servicios.
Es importante destacar que, aunque existen diferencias legales y fiscales entre ser freelance y ser autónomo, en la práctica, muchos trabajadores independientes pueden ser considerados tanto freelance como autónomos, dependiendo de su situación y actividad.
Conclusiones
En resumen, ser freelance implica realizar trabajos ocasionales y puntuales por cuenta propia, mientras que ser autónomo implica tener una actividad continua en el tiempo y estar regulado por el Estatuto de Trabajadores Autónomos.
Aunque algunos consideran que los términos «freelance» y «autónomo» son sinónimos, es importantetener en cuenta las diferencias legales y fiscales asociadas a cada uno.
Tanto los freelance como los autónomos son trabajadores independientes que deben cumplir con sus obligaciones fiscales y, en algunos casos, darse de alta en la Seguridad Social.
Si estás considerando trabajar por cuenta propia, es importante tener en cuenta aspectos comerciales, comunicación y marketing, habilidades de negociación, contabilidad y temas fiscales, y establecer rutinas y límites para una mayor productividad.
Fuente: https://www.seg-social.es y https://www.agenciatributaria.es