Si te das de baja como autónomo, puedes tener derecho a algunas ayudas, dependiendo de tu situación y de las circunstancias de tu cese de actividad.

Algunas de las posibles ayudas son:
Prestación por cese de actividad:
También conocida como «paro del autónomo», esta ayuda está destinada a los trabajadores autónomos que cesan su actividad de forma involuntaria y cumplen ciertos requisitos.
Para poder optar a esta prestación, es necesario estar dado de alta en el Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (RETA) u otros regímenes específicos.
Los beneficiarios pueden recibir esta ayuda sin tener que darse de baja en el RETA y sin que sea necesario el cierre de su negocio.
Compatibilidad con otras prestaciones y ayudas
La prestación por cese de actividad es compatible con otras ayudas de las que puedes beneficiarte, como la prestación por nacimiento y cuidado de menor, la prestación por enfermedad o la prestación por cese de actividad parcial por causa mayor.
Reanudación de la prestación por desempleo
Si has trabajado como persona trabajadora por cuenta ajena antes de darte de alta como autónomo, podrás reanudar la prestación por desempleo si vuelves a trabajar por cuenta ajena y quedas en situación legal de desempleo.
En este caso, se tendrá en cuenta todo lo cotizado a desempleo en los 6 años anteriores a esta última situación legal de desempleo.
Nuevas situaciones de cese de actividad parcial
A partir de 2023, se introducirán nuevas situaciones de cese de actividad parcial para los autónomos.
Esto significa que podrás percibir una prestación sin necesidad de darte de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ni cerrar tu negocio.
Estas nuevas situaciones de cese de actividad parcial se aplicarán en casos de reducción significativa de ingresos o facturación, lo que permitirá a los autónomos recibir una ayuda económica sin tener que abandonar por completo su actividad.
Otros beneficios que puedes recibir si te das de baja como autónomo
Si estás considerando la posibilidad de darte de baja como autónomo, es esencial que comprendas las implicaciones tanto positivas como negativas de esta decisión:
- Dejar de pagar la cuota de autónomo: Al darte de baja, ya no tendrás que seguir abonando la cuota mensual de autónomo a la Seguridad Social. Esto representa un ahorro económico significativo.
- Eximirte de ciertos gastos: Dependiendo de tu actividad y las regulaciones específicas, podrías estar exento de pagar ciertos gastos, como la cuota al colegio profesional, si no estás ejerciendo la actividad durante ese tiempo.
- Flexibilidad en tus vacaciones: Si decides darte de baja durante tus vacaciones, podrás disfrutar de un descanso sin preocuparte por tu negocio o la generación de ingresos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los inconvenientes:
- Trámites burocráticos: Darte de baja implica realizar ciertos trámites administrativos, como notificar la baja en la Seguridad Social y en Hacienda. Además, al volver a darte de alta, tendrás que completar los trámites correspondientes.
- Pago proporcional de la cuota de autónomo: Desde 2018, se estableció el pago por días reales de alta y baja, lo que significa que, si te das de baja solo por un período de tiempo, seguirás teniendo que abonar una parte proporcional de la cuota de autónomo.
- Incompatibilidad con ciertas prestaciones: Al darte de baja, es posible que no puedas acceder a ciertas prestaciones o ayudas, como la prestación por cese de actividad, que requiere haber cotizado de manera continua durante los doce meses anteriores.
Fuentes: